Proyecto que busca incrementar el impuesto sobre el consumo será presentado el viernes
El Gobierno nipón ha logrado que el Parlamento apruebe prolongar el actual periodo de sesiones, que concluía hoy, hasta septiembre a fin de poder someter a voto la reforma fiscal abanderada por el primer ministro, Yoshihiko Noda.
Está previsto que la polémica reforma, que ha provocado divisiones internas en el seno del propio partido gobernante, sea presentada mañana, viernes, en la Cámara Baja.
El gobernante Partido Democrático (PD) defiende que la extensión del periodo de sesiones era necesaria para que las deliberaciones en torno a la reforma y a otros proyectos de ley pendientes de aprobación se puedan llevar a cabo sin ataduras.
La controvertida reforma fiscal incluye una subida del IVA del 5 por ciento actual hasta el 8 por ciento en abril de 2014 y hasta el 10 por ciento en 2015, algo a lo que se opone una facción del propio PD liderada por uno de los pesos pesados del partido, Ichiro Ozawa.
Los partidos de la oposición, que en un principio también rechazaban este incremento impositivo, se comprometieron la semana pasada a votar a favor del mismo después de intensas negociaciones con el primer ministro.
Ozawa, que ya ha anunciado que votará mañana en contra de la ley de reforma, mantendrá hoy una reunión con los miembros de la facción que lidera, la mayor dentro del PD, para estudiar la estrategia a seguir.
El veterano político, de 70 años, se ha mostrado siempre en contra del proyecto de Noda porque no estaba incluido en el programa con el que el PD se impuso en las legislativas de 2009.
Además, muchos de los políticos afines a Ozawa, conocido como el «Shogun en la sombra», han criticado públicamente la subida del IVA por considerar que enfriará el consumo interno, que constituye en torno a un 60 por ciento del PIB nacional.
Noda, firme defensor de la disciplina fiscal, pretende con la subida de este impuesto cubrir los crecientes costes de la seguridad social de Japón, uno de los países más envejecidos del mundo, sin engordar aún más la abultada deuda pública nipona, que duplica su PIB y es la mayor del mundo desarrollado. (EFE)