Artefactos datan de tiempos de la ocupación por parte de Japón, durante la Segunda Guerra Mundial
Hasta 114 bombas, obuses y proyectiles de la guerra de ocupación japonesa de China (1937-1945) han sido hallados sin estallar en pleno centro de Shanghái, tras llevarse a cabo por primera vez un drenaje del río Suzhou, que atraviesa el centro de la ciudad.
Según recoge el diario oficial «Shanghai Daily», el material de guerra fue recuperado después de recoger 1,3 millones de metros cúbicos de fango del lecho del Suzhou, uno de los dos llamados «ríos madre de Shanghái», junto con el Huangpu, en que confluye el Suzhou, y que divide la ciudad histórica de la moderna zona de Pudong.
Mientras algunas de las bombas fueron avistadas nada más ser recuperadas entre el fango, otras no fueron descubiertas hasta que no se limpió el lodo recogido.
«Sabíamos que encontraríamos ese tipo de cosas, pero nunca imaginamos que habría tantas bombas», comentó Yuan Yunfeng, ingeniero de la Compañía de Ingeniería Naval, Construcción y Comunicaciones Número 3 de China, responsable de las operaciones de dragado.
Llegado un momento del proceso, aparecían tan a menudo bombas y proyectiles de obuses entre el fango que, junto al lugar donde se recogía el lodo del río, se acabó instalando de manera permanente una unidad policial de tratamiento de bombas.
Es la primera vez que se draga el río, al menos, desde que el comunismo tomó el poder en China en 1949, por lo que junto con las bombas se encontraron restos de escombros, vertidos industriales y chatarra acumulados durante décadas.
Los dos meses de dragado han marcado la culminación de la tercera fase de recuperación del río, en la que se han invertido 14.000 millones de yuanes desde 1998 (1.672 millones de euros, 2.200 millones de dólares).
Mientras se espera que en las próximas semanas se pueda abrir el Suzhou al tráfico de barcos turísticos, el fango retirado, que normalmente puede ser reutilizado como abono, fue enviado sin embargo a un silo en la zona suburbana de Laogang, junto a la costa marítima de Shanghái.
Entretanto, el objetivo de la ciudad es recuperar el río, que antiguamente marcaba por el norte los límites de la ciudad colonial internacional, como seña de identidad y parte del paisaje urbano de la metrópoli china.
«Queremos que Shanghái tenga su propio Sena», asegura Shen Xiuping, que encabeza la administración marítima local.
Además de bombas parece que también se encontraron varios tesoros entre el lodo, ya que muchos coleccionistas de antigüedades de Shanghái estuvieron al acecho en las operaciones de retirada del fango para recoger cualquier objeto valioso que los operarios pudieran encontrar. (EFE)
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