«No creo eso de que Marte y Saturno nos adivinen todo. Imagínense que a todas las cancerianas del planeta se nos arregle la vida en el mismo día».
Por Nancy Matsuda
Y es que cada vez que tenemos un problema, una duda, o una simple curiosidad, buscamos en el periódico, en una revista o en internet y leemos todo lo que esté en mano, desde el chino, el zodiaco, el de yoruba, de los arcanos y hasta el de los mil diablos, para conocer nuestra suerte.
Ya sea que una fuese del Año del Buey, del gallo, como el mono o el caballo, o usted sea piscis, géminis o sagitario, todas buscamos desesperadas un no sé qué, como si los astros hicieran milagros.
No les digo si creer o no creer, eso ya es cuestión de cada una. Pero fíjense qué cosas. Una vez leí: «para este año usted por fin hará ese viaje soñado». Así? hasta ahorita estoy tomando el avión a la India.
O lo que dijeron hace unos años: «los malestares que hasta este momento la aquejaban, desaparecerán». Bueno, si tomamos en cuenta que en ese año me sacaron medio ovario, entonces acertaron.
A menos que usted se vaya a uno de esos brujos profesionales, o como se les llame, y le hagan una adivinación personal. Yo nunca he ido, aunque ahí tal vez sí coincidan en algo. Pero aquellas versiones que salen al público para todos en general, no les creo. No creo eso de que Marte y Saturno nos adivinen todo. Imagínense que a todas las cancerianas del planeta se nos arregle la vida en el mismo día.
Y aunque en el fondo todas sabemos perfectamente eso, siempre terminamos hipnotizadas cuando en una portada dice: Especial! Horóscopo de los «nosecuantos».
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