En plena campaña electoral municipal, la agenda política del país es dominada por Lima. ¿Y el resto del Perú?
Por Enrique Higa
Estamos tan absorbidos por las elecciones en Lima, que nos hemos olvidado del resto del Perú. Incluso las disputas por la presidencia regional del Callao o por las alcaldías de los distritos chalacos nos parecen remotas, como si ocurrieran en otro país. Ni hablar de provincias. No existen. Mucha gente no está enterada del referéndum sobre el Fonavi. Todo es Lima y en Lima solo existen Lourdes y Susana. Nadie más. Lourdes, Susana, Lourdes, Susana, Lourdes, Susana. Las vemos en el desayuno, en el almuerzo, en la cena y hasta en los sueños. Lima está dominada por dos mujeres. Y para los limeños Lima es el Perú, no tenemos ojos para nada más. No tenemos ni idea de qué está pasando en el resto del país. ¿Quién es el favorito para ganar la presidencia regional del Cusco? ¿Y la de Arequipa? Cuando el domingo 3 de octubre nos enteremos de que en tales o cuales regiones han ganado extremistas, enemigos acérrimos de la inversión, o comprobemos que la democracia se sigue debilitando con el fracaso de los partidos nacionales, nos alarmaremos y recién abriremos los ojos a provincias, temiendo por lo que podría ocurrir en las elecciones presidenciales. ¿Cuándo aprenderemos que el Perú no es solo Lima?
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