Japón enfrenta una situación educativa cada vez más compleja. El ausentismo escolar, el acoso entre estudiantes y los actos de violencia en los centros educativos alcanzaron en el año fiscal 2024 los niveles más altos desde que existen registros oficiales, según reveló el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología en su más reciente encuesta sobre conductas problemáticas en las escuelas.
Durante el período analizado, 353.970 alumnos de primaria y secundaria dejaron de asistir de manera prolongada a la escuela, superando el récord del año anterior. Se trata del duodécimo año consecutivo de aumento en este fenómeno, conocido en Japón como «futoko» (不登校). En el nivel de secundaria superior (koko 高校), el número de estudiantes en esta situación fue de 67.782, y al sumar todos los niveles educativos, la cifra nacional ascendió a 421.752 menores.
El informe también expone un crecimiento sostenido de los casos de acoso escolar (ijime いじめ), que alcanzaron 769.022 denuncias en primaria, secundaria, bachillerato y escuelas de educación especial. Es el cuarto año consecutivo en que se marca un nuevo máximo histórico. Aunque más de tres cuartas partes de los casos fueron resueltos antes del cierre del año fiscal, preocupa el aumento de los llamados «ijime judai jitai» (いじめ重大事態), es decir, situaciones graves con presunto daño físico o psicológico severo, que sumaron 1.405 casos, la cifra más alta registrada hasta ahora.
La violencia escolar también mostró un repunte significativo. Los actos violentos ocurridos dentro de los centros educativos llegaron a 128.859 casos, superando ampliamente los datos del año anterior. A este escenario se suma el aumento del número de suicidios entre estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato, que en 2024 fue de 413, frente a los 397 registrados el año previo.
En los casos donde fue posible identificar las circunstancias que rodeaban a estos fallecimientos, los factores más frecuentes fueron los trastornos mentales, los conflictos familiares y los problemas relacionados con el futuro académico o profesional. El acoso escolar apareció en un número reducido de casos, mientras que en más de la mitad no se pudo determinar con claridad el contexto previo.
Desde el Ministerio de Educación, explicaron que el incremento del ausentismo escolar estaría vinculado, entre otros factores, a una mayor aceptación social de la necesidad de descanso infantil y a un cambio de mentalidad posterior a la pandemia, que ha reforzado la idea de que no siempre es adecuado obligar a los niños a asistir a clase. En cuanto al aumento de los casos de acoso, el ministerio señaló una mayor disposición de las escuelas para reconocerlos, así como la detección temprana gracias al seguimiento de la salud física y mental mediante dispositivos digitales individuales en las aulas.
Pese a estas explicaciones, las autoridades educativas calificaron la situación como profundamente preocupante y subrayaron la necesidad de reforzar los mecanismos para que los adultos detecten a tiempo las señales de auxilio de los menores y puedan responder de forma organizada y eficaz. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
