El mercado de divisas ha intensificado su presión sobre la moneda japonesa, situando al yen en su nivel más bajo de los últimos treinta días. Tras el reciente anuncio del Banco de Japón, el yen se ha desplomado hasta la franja de las 157 unidades por dólar, despertando temores de que la divisa pueda caer nuevamente hasta el crítico umbral de los 160 yenes.
Sin embargo, esta debilidad cambiaria, aunque preocupa a las autoridades, ha comenzado a actuar como un viento a favor para las cotizaciones en la bolsa de valores.
La decisión del gobernador Kazuo Ueda de elevar los tipos de interés al 0,75% el pasado viernes no fue suficiente para convencer a los inversores. La percepción general es que el Banco de Japón no es tan agresivo con el endurecimiento monetario como se anticipaba, lo que ha provocado una venta masiva de yenes. En la mañana de hoy, la moneda cotizaba en los 157.53 yenes por dólar, reflejando una pérdida de valor constante frente a la moneda estadounidense.
«EL GOBIERNO ESTÁ PREPARADO»
Ante esta situación, el viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, Atsushi Mimura, rompió el silencio para expresar su preocupación por los movimientos unilaterales y repentinos en el mercado. Mimura advirtió que el gobierno japonés está preparado para tomar las medidas adecuadas ante cualquier fluctuación excesiva. Estas declaraciones se interpretan como una clara amenaza de intervención oficial en el mercado de divisas para frenar la caída del yen y evitar una crisis de importaciones.
A pesar de la retórica gubernamental, la demanda de dólares sigue siendo alta entre las empresas importadoras niponas, que necesitan la divisa estadounidense para cerrar sus pagos antes de que termine el año. Aunque el volumen de transacciones ha disminuido debido a la proximidad de las fiestas navideñas, la escasez de dólares en los bancos nacionales mantiene al yen bajo una presión considerable.
El yen no solo pierde terreno frente al billete verde, sino que también ha mostrado debilidad frente a la moneda única europea, situándose en los 184,50 yenes por euro. (RI/AG/IP/)
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