El gobierno de Japón ha iniciado un proceso de ajuste para, de facto, duplicar el tiempo de residencia requerido para que los extranjeros puedan obtener la nacionalidad japonesa. El requisito de permanencia se elevaría de los cinco años actuales a diez años o más, según dijeron hoy varias fuentes del gobierno y del Partido Liberal Democrático.
Esta revisión surge por las preocupaciones sobre una supuesta «inconsistencia», ya que el requisito de residencia para obtener la nacionalidad era más flexible que el exigido para obtener la Residencia Permanente (Eijusha), que generalmente requiere un mínimo de 10 años de residencia.
LA LEY NO CAMBIA, PERO SÍ LA APLICACIÓN
Los requisitos para obtener la nacionalidad (Kokuseki Shutoku) están estipulados en la Ley de Nacionalidad (Kokuseki Ho). Si bien la ley establece el requisito de residencia de «cinco años o más», el gobierno no planea modificar esta disposición legal directamente.
En su lugar, el gobierno está estudiando cambiar la aplicación práctica (un’yo) de la ley, elevando el período de residencia que se considera aceptable a diez años o más.
La Agencia de Policía Nacional mostró esta intención en una reunión del Partido Liberal Democrático (PLD) celebrada este jueves. La medida se incluirá en la Política Básica sobre Extranjería que se finalizará en enero del próximo año.
REQUISITO DE NACIONALIDAD VS RESIDENCIA PERMANENTE
La discrepancia en los requisitos de residencia ha sido un punto de crítica. Algunos políticos argumentan que existe una «paradoja» o «fenómeno de inversión», donde el estatus de nacionalidad, que implica una posición legal más profunda, tiene un requisito de residencia más laxo que la Residencia Permanente. El partido Nippon Ishin no Kai ya había solicitado el endurecimiento de los requisitos de nacionalidad.
Sin embargo, hay quienes señalan que los requisitos de nacionalidad no son necesariamente más fáciles, ya que también se exige una «capacidad de japonés que no interfiera con la vida diaria», algo que no se requiere para la Residencia Permanente. Además, la decisión final sobre la nacionalidad es, en gran medida, discrecional e implica verificar otros criterios como la «buena conducta» y la «capacidad para llevar una vida estable».
Según el Ministerio de Justicia, en 2024 se presentaron 12.248 solicitudes de nacionalidad, de las cuales 8.863 fueron aprobadas en ese mismo año. (RI/AG/IP/)
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