Japón estudia elevar a ¥300.000 el costo de la residencia permanente

El gobierno japonés inició el análisis de una profunda revisión de los costos y requisitos migratorios. La propuesta, presentada hoy por el Partido Liberal Democrático (Jimin-to), plantea aumentar de manera drástica la tarifa del permiso de residencia permanente, que hoy cuesta 10.000 yenes, hasta un nuevo tope máximo de 300.000 yenes. La cifra final sería definida más adelante mediante decreto.

La revisión también alcanza los procesos de cambio y renovación de estatus, cuyo límite podría pasar a 100.000 yenes frente a los actuales 6.000 yenes en ventanilla y 5.500 yenes en línea. Los responsables del proyecto argumentaron que la fuerte expansión de la población extranjera ha incrementado la carga administrativa y que se necesitan más sistemas y personal para sostener los trámites migratorios con estándares adecuados. Japón mantiene tarifas considerablemente más bajas que las de países europeos y norteamericanos y busca alinearse a esos niveles.

El tema fue discutido en la primera sesión del equipo de proyecto del Jimin-to, encargado de la “optimización del control de entrada y permanencia de extranjeros”. Allí, funcionarios del gobierno explicaron que el marco actual fue fijado en 1981, cuando se estableció el límite de 10.000 yenes por ley, y que ese tope ha quedado desactualizado frente a la realidad migratoria del país.

Además, el Ejecutivo analiza endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad japonesa mediante naturalización. Actualmente, la naturalización puede solicitarse tras más de cinco años de residencia continua, mientras que el permiso de residencia permanente exige, como regla general, una permanencia mínima de diez años. El gobierno considera que esta diferencia genera una incoherencia, ya que la naturalización otorga un estatus más sólido y con mayores derechos. La propuesta apunta a elevar el requisito de tiempo de residencia para que sea equivalente o superior al exigido en la residencia permanente. (RI/AG/IP/)