Un oso atacó de nuevo en Akita y se llevó a una perra Shiba Inu directamente desde su caseta en el patio de una residencia. El evento acentúa la necesidad de abandonar la práctica de tener perros «fuera de casa» (sotogai) ante la creciente amenaza de los osos en la región.
El incidente ocurrió en la mañana del 11 de noviembre en la ciudad de Akita, específicamente en Shimokawa Samukawa. Una perra Shiba Inu de cuatro años, fue asaltada por un oso en el terreno de una vivienda.
El dueño, al intentar ahuyentar al animal detonando petardos (bakuchiku), observó con horror cómo el oso arrastraba la caseta junto con la perra dentro. El can estaba atado con una cadena, lo que probablemente le impidió escapar.
La zona del ataque está rodeada de campos de arroz, y cerca del lugar se habían reportado avistamientos recientes de osos jóvenes. A pesar de la intensa búsqueda de la Asociación de Cazadores, solo se encontró el collar de la perra horas después.
Este caso se suma a un ataque similar ocurrido el mes pasado en Odate, también en la prefectura de Akita, donde otra perra Shiba Inu fue atacada.
EL EFECTO DE LA FALTA DE ALIMENTOS
Los expertos enfatizan que la práctica tradicional de tener perros encadenados en el exterior ya no es viable. La falta de bayas y nueces en las montañas, sumada a los cambios ambientales, ha provocado que los osos frecuenten cada vez más las zonas habitadas.
La recomendación es urgente: los dueños deben dejar a sus perros en el interior de la casa inmediatamente, al menos hasta que los osos entren en hibernación. Aunque en algunas comunidades exista resistencia a este cambio de costumbre, la vida de la mascota debe ser la prioridad, incluso si solo es moverlos a la entrada o al porche (genkan). (RI/AG/IP/)
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