Un notable escándalo ha sacudido el mundo de los concursos de arte en Japón, luego de que el premio principal del «42º Salón de Fotografía de la Prefectura de Saitama» fuera revocado. El galardón fue retirado al descubrirse que el ganador había presentado una obra que no era de su autoría, lo que generó sospechas de plagio de una imagen generada por Inteligencia Artificial (IA).
El concurso, organizado por el periódico Asahi Shimbun y la Sede de la Prefectura de Saitama de la Federación de Fotografía de Japón (Zen Nihon Shashin Renmei), se vio obligado a anular el premio con fecha 8 de noviembre.
IMAGEN DE LA POLÉMICA: «¡ESA ES MI CABEZA!»
La obra en cuestión, titulada «Ore no Atama da zo!», que se traduce como «¡Esa es Mi Cabeza!», capturaba el preciso momento en que una libélula se posaba sobre la cabeza de una rana.
La imagen había sido seleccionada como la Ganadora del Premio a la Excelencia entre 743 obras presentadas. Los jueces la elogiaron en el sitio web oficial (ahora eliminado) por su «gran sentido del humor» y la «habilidad técnica y composición ingeniosa que combinan un encanto misterioso con familiaridad». El trabajo fue incluso exhibido en el Museo de Arte Moderno de la Prefectura de Saitama y publicado en una edición matutina de Asahi Shimbun en septiembre.
El escándalo estalló en las redes sociales cuando varios usuarios señalaron la sorprendente similitud entre la fotografía ganadora y una imagen de libre uso disponible en un sitio web extranjero, la cual estaba explícitamente etiquetada como «creada por IA». Rápidamente se extendió la sospecha de que la fotografía era un plagio digital.
VACÍO LEGAL SOBRE IA
Al ser consultado por el sitio Bengoshi.com, un representante de la Federación de Fotografía de Japón en Saitama confirmó que la anulación se produjo porque el propio galardonado «declaró que había presentado una obra que no había creado él mismo».
Es importante destacar que la Federación no pudo confirmar si la obra fue generada directamente por IA. Además, reconocieron que no se realizaron búsquedas inversas de imágenes durante el proceso de selección y que «no existían regulaciones sobre el uso o el procesamiento de imágenes generadas por IA».
La anulación, aunque basada en la falta de autoría y no en la tecnología, subraya el creciente reto que la IA presenta a los concursos de arte tradicionales. La Federación de Saitama ha anunciado que «considerará cómo abordar las imágenes generadas por IA en el futuro». (RI/AG/IP/)
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