En una medida audaz para impulsar su economía local, Kaminokawa, un pueblo de 30.880 habitantes en la prefectura de Tochigi, ha lanzado un programa de subsidios de 200.000 yenes (aproximadamente 1.350 dólares) para sus residentes y empresas que compren un vehículo nuevo fabricado en la planta de Nissan en la misma localidad.
El programa, que ya ha iniciado sus inscripciones, busca estimular las ventas de automóviles y, a su vez, apoyar a la industria principal del pueblo. La iniciativa llega en un momento crucial, con Nissan enfrentando dificultades y cerrando plantas en el país y en el extranjero. Un funcionario local explicó que con esta medida buscan «proteger la economía del pueblo al apoyar su industria clave».
Los residentes y empresas locales que cumplan con los requisitos pueden recibir el subsidio por la compra de dos modelos específicos de Nissan: el Ariya y el Fairlady Z. La ayuda también se extenderá al nuevo modelo Leaf una vez que se defina su venta en el mercado japonés.
El programa tiene un presupuesto de 20 millones de yenes y las solicitudes se aceptarán por orden de llegada hasta el 31 de marzo del próximo año o hasta que se agoten los fondos.
No es la primera vez que Kaminokawa implementa este tipo de apoyo. En 2009, durante la recesión económica provocada por la crisis de Lehman Brothers, el pueblo también ofreció subsidios para la compra de vehículos nuevos de Nissan, aunque en esa ocasión la ayuda no se limitó a los fabricados en la planta local.
Sin embargo, dada la situación actual, el pueblo ha decidido enfocar el subsidio exclusivamente en los vehículos de «fabricación en la planta de Tochigi» para maximizar el impacto en su economía local. (RI/AG/IP/)
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