Tesla ha iniciado en Japón las pruebas de vehículos autónomos impulsados por inteligencia artificial (IA) en vías públicas, en lo que representa un paso decisivo hacia la implementación de esta tecnología en el país, dijo el Nikkei. Los automóviles, que ya circulan en Estados Unidos y China bajo un esquema similar, funcionan con un sistema de conducción autónoma de Nivel 2, donde los conductores mantienen las manos en el volante pero el control de dirección, freno y aceleración está en manos de la IA.
Las pruebas, realizadas durante este verano por empleados de Tesla, tienen como objetivo verificar la seguridad del sistema y entrenar al algoritmo con datos locales. A diferencia de otros fabricantes que dependen de mapas de alta precisión, el sistema de Tesla utiliza cámaras a bordo y un modelo de IA que analiza el entorno en tiempo real, toma decisiones y ejecuta las maniobras necesarias. De aprobarse su uso general, podría instalarse mediante actualizaciones de software en los más de 30.000 Teslas ya vendidos en Japón.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo establece estrictos estándares de seguridad para este tipo de conducción, por lo que la autorización dependerá de los resultados de las pruebas. En Japón, la responsabilidad legal de un accidente bajo conducción autónoma de Nivel 2 recae en el conductor. Sin embargo, Tesla busca apoyarse en la experiencia acumulada en Estados Unidos y China para garantizar un lanzamiento seguro.
El movimiento de Tesla también pone presión sobre las automotrices japonesas. Toyota, Nissan y Honda han desarrollado funciones avanzadas de asistencia al conductor, sobre todo en el mercado chino, en colaboración con startups como Momenta. Honda, por su parte, planea lanzar su propio sistema autónomo en 2027 junto a una empresa emergente británica. (RI/AG/IP)
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