El consumo frecuente de alcohol aumenta el riesgo de problemas vasculares en el cerebro y, por tanto, es uno de los factores en el desarrollo de la demencia, dijo un estudio publicado en la revista Neurology.
Como parte del estudio, los científicos examinaron los cerebros de 1.781 participantes, cuyos datos están contenidos en el Biobanco de Investigación sobre Envejecimiento del Servicio de Autopsias de São Paulo (Brasil). La edad promedio de los participantes era de unos setenta y cinco años y la muestra era étnicamente diversa.
Los científicos obtuvieron mucha información sobre el estilo de vida de los participantes a través de sus familiares. Después de recopilar los datos, los dividieron en varias categorías:
– aquellos que no bebieron alcohol en absoluto;
– aquellos que bebían moderadamente;
– aquellos que bebían a menudo y mucho.
Luego los científicos comenzaron a estudiar sus cerebros, buscando signos de demencia. Según el estudio, las personas que consumían alcohol frecuentemente en grandes dosis tenían un riesgo 133% mayor de desarrollar arteriosclerosis (cambios en la estructura de las arterias del cerebro).
Aquellos que abusaban del alcohol también tenían un mayor riesgo de desarrollar ovillos neurofibrilares (una maraña de fibras dentro de las células nerviosas que se asocia con la patología de la enfermedad de Alzheimer).
«Esto destaca que el alcohol, incluso en cantidades moderadas, puede tener un impacto significativo en la salud del cerebro», dijo el autor del estudio, Alberto Fernando Oliveira Justo, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo.
También resultó que los ex alcohólicos tenían capacidades cognitivas significativamente peores en comparación con aquellos que nunca habían bebido.
El consumo excesivo de alcohol puede provocar una enfermedad subcortical acelerada en el cerebro, que se manifestará como deterioro cognitivo. «Estas personas pueden mostrar progresivamente debilidad, pensamiento más lento y problemas de memoria con el tiempo «, dijo Haris Kamal, MD, neurólogo del Memorial Hermann, que no participó en el estudio.
Los científicos planean centrarse en estudiar las relaciones de causa y efecto entre el consumo de alcohol a largo plazo y sus efectos en el cerebro.
«Este estudio ayudará a esclarecer cómo los diferentes niveles y duraciones del consumo de alcohol afectan a la salud cognitiva «, añadió Alberto Justo.
Según un estudio publicado en The American Journal of Medicine, el alcohol fue responsable de casi 50.000 muertes entre adultos estadounidenses de 25 a 85 años en 2020, más del doble en comparación con menos de 20.000 en 1999. (RI/AG/IP/)
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