El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que está considerando revisar los aranceles adicionales del 25% aplicados a la importación de automóviles y piezas provenientes de México y Canadá. Esta medida, que fue implementada como parte de su política de presión comercial, podría ser ajustada para facilitar la transición de la producción automotriz hacia suelo estadounidense.
Durante una conferencia de prensa, Trump explicó que comprende la necesidad de tiempo por parte de las automotrices para reubicar su producción en territorio nacional. “Los fabricantes necesitan algo de tiempo para trasladar su producción a Estados Unidos”, afirmó, dando a entender que una reducción o ajuste temporal de estos aranceles podría funcionar como un incentivo transitorio.
La imposición de estos aranceles fue una de las decisiones más controvertidas de su administración, ya que generó tensiones con los socios comerciales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y afectó los costos de producción de la industria automotriz. Sin embargo, Trump ha defendido la medida como una herramienta para fomentar la inversión y la manufactura en su país.
Si bien aún no se ha definido cuándo ni cómo se aplicaría esta revisión, el anuncio marca una posible apertura para renegociar parte de las políticas comerciales que impactan directamente a la industria automotriz y a miles de empleos vinculados a ella. (RI/AG/IP/)
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