Un ciudadano japonés de unos 40 años ha sido hallado sin vida bajo los escombros de su vivienda en Mandalay, Myanmar, tras el devastador terremoto que sacudió el país en el pasado 28 de marzo y dejó más de 3.700 muertos y unos 5.000 heridos. Se trata del primer fallecimiento confirmado de un japonés a causa del sismo, según informaron hoy fuentes del gobierno japonés.
El hombre, cuya identidad no fue revelada por respeto a la privacidad de su familia, residía en un edificio de departamentos que colapsó durante el terremoto. Su cuerpo fue encontrado el 12 de abril, dos días después del desastre, y su fallecimiento fue confirmado por familiares desplazados al lugar y funcionarios de la embajada japonesa, que colaboraban con las labores de búsqueda.
La región de Mandalay, situada en el centro del país, fue una de las más afectadas por el terremoto de gran magnitud que sacudió Myanmar, provocando importantes daños materiales y múltiples víctimas. Según análisis satelitales, el sismo generó una fractura de más de 400 kilómetros a lo largo de una falla geológica activa, lo que explica el alcance de la destrucción.
El edificio donde residía el ciudadano japonés era compartido por numerosos residentes extranjeros, entre ellos ciudadanos chinos. Las tareas de rescate continúan en el lugar, donde se presume que aún hay personas atrapadas bajo los escombros.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón informó que está prestando asistencia consular a las familias de los ciudadanos afectados y ha reforzado la coordinación con las autoridades locales para apoyar en las labores de búsqueda, rescate y repatriación.
«Expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia del ciudadano fallecido y reiteramos nuestro compromiso de hacer todo lo posible para proteger a los japoneses en el extranjero», expresó un portavoz del gobierno. (RI/AG/IP/)
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