La propuesta de una ayuda económica directa de 30.000 yenes por persona planteada por sectores del oficialismo japonés desató hoy una fuerte ola de críticas en redes sociales. La etiqueta “一律3万円” («pago único de 30.000 yenes») se convirtió rápidamente en tendencia en internet, acompañada de mensajes de indignación, ironía y rechazo por parte de los usuarios.
La idea nació de la filas del gobernante Partido Liberal Democrático (Jiminto) como paliativo a la política de “aranceles recíprocos” impulsada por Trump contra Japón y casi todos los países del mundo.
Aunque la propuesta busca atenuar los efectos económicos del conflicto comercial, en redes sociales la propuesta del Jiminto fue recibida con escepticismo. Muchos ciudadanos expresaron que un pago único de 30.000 yenes (unos 190 dólares) resulta insuficiente ante el aumento constante del costo de vida.
Algunos comentarios destacados dijeron:
– “¿Treinta mil yenes? ¿Eso es lo que llaman ‘medida económica audaz’? Por favor, hagan una rebaja de impuestos”.
– “Una nueva ayuda solo implica más gastos administrativos. Sería mejor reducir la carga tributaria directamente”.
– “¿Cuánto costará procesar esas ayudas? ¡Que lo descuenten del IVA mejor!”.
– “Otra vez tiran plata porque vienen elecciones. Ya sabemos cómo funciona esto”.
Las menciones al tema electoral también fueron frecuentes, considerando que este verano están previstas las elecciones legislativas al Senado y la Asamblea Metropolitana de Tokio.
«BAJEN EL IVA»
Entre las sugerencias más mencionadas por los usuarios están la eliminación o reducción del impuesto al consumo (actualmente en 10%), el retiro del impuesto especial sobre la gasolina y el fin del recargo por energías renovables en las facturas de electricidad.
Muchos también compararon la situación actual con la pandemia o incluso con la crisis financiera global de 2008, pidiendo respuestas “del mismo calibre”:
– “Si de verdad quieren reactivar el consumo, den 100.000 yenes y bajen el IVA. Eso sí sería efectivo”.
– “Nos estamos acercando a una recesión mundial. Necesitamos medidas de gran escala, no limosnas”.
La presión sobre el gobierno de Shigeru Ishiba crece. El impacto de los aranceles de EEUU, sumado al encarecimiento de productos básicos, ha elevado la tensión económica. Sin embargo, las respuestas gubernamentales aún no convencen a la opinión pública. (RI/AG/IP/)
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