
Este 14 de marzo, Cuba vivió una emergencia eléctrica a nivel nacional, cuando su sistema de energía eléctrica colapsó, dejando a millones de personas en completa oscuridad. El evento ocurrió en la noche, cuando más de 10 millones de cubanos se vieron afectados por un corte de energía que paralizó al país. Esta interrupción de la red eléctrica ha generado preocupaciones sobre la infraestructura energética del país, ya deteriorada por diversos factores.
El Ministerio de Energía y Minas de Cuba emitió un comunicado en el que explicó que el colapso se produjo a las 20:15 horas, cuando se registró una avería en una subestación eléctrica. La falla en el sistema de distribución de electricidad comenzó en el oeste de la isla, donde la pérdida de energía fue más notoria, lo que provocó que el apagón se extendiera rápidamente por todo el territorio nacional.
Las autoridades confirmaron que, en estos momentos, se están realizando esfuerzos para restablecer el suministro eléctrico en todo el país, aunque aún no se ha determinado el tiempo exacto de recuperación.
CONDICIONES EN LA CAPITAL
Los reportes de CNN mostraron imágenes impactantes de la capital cubana, La Habana, donde las calles y edificios quedaron sumidos en total oscuridad. Los residentes de la ciudad tuvieron que usar linternas y otros medios para poder desplazarse por las vías públicas.
El colapso energético en Cuba no es un hecho aislado. La isla ha enfrentado problemas crónicos con su infraestructura energética, debido a la obsolescencia de las plantas de energía y la falta de inversión en el sector. Además, los desastres naturales, como huracanes, y la situación económica del país, que se ha visto gravemente afectada por embargos y la crisis económica interna, han agudizado estos problemas. La crisis de la energía se ha convertido en un tema recurrente de preocupación para los ciudadanos cubanos.
El gobierno cubano ha señalado en repetidas ocasiones que las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos han tenido un impacto negativo sobre la capacidad del país para mantener y mejorar sus infraestructuras, especialmente en el sector energético. Durante la administración Trump, las restricciones aumentaron, lo que dificultó aún más el acceso a recursos y tecnología para modernizar la red eléctrica cubana.
Este apagón masivo no es el primer incidente de esta magnitud. En octubre de 2022, Cuba ya había experimentado un apagón casi total, que afectó a la mayoría de las regiones del país durante casi una semana. Este fue considerado uno de los peores apagones de las últimas décadas, lo que evidenció aún más las graves deficiencias en el sistema eléctrico cubano. (RI/AG/IP/)
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