El gobierno japonés ha solicitado formalmente a Estados Unidos que excluya a las empresas niponas de la aplicación de los nuevos aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, firmados por el presidente Donald Trump y que entrarán en vigor el 12 de marzo. La medida, anunciada en el marco de la Ley de Expansión Comercial 232, ha generado reacciones internacionales, con la Unión Europea considerando represalias comerciales y Australia buscando una exención similar.
El ministro de Economía, Yoji Muto, declaró en una rueda de prensa tras la reunión del gabinete que, en caso de que las exportaciones japonesas sean alcanzadas por la medida, el gobierno activará un fondo de compensación a través de NEXI (Japan Trade Insurance). Este seguro comercial protegerá a las empresas afectadas por cancelaciones de contratos debido a los aranceles adicionales.
Japón ya había logrado excepciones en 2018 bajo la administración de Trump mediante un sistema de cuotas que permitía cierta cantidad de importaciones sin aranceles. Sin embargo, con la nueva orden ejecutiva, estas exenciones serán eliminadas.
El impacto de esta decisión afectará a los principales exportadores de acero y aluminio japoneses, que ahora enfrentan el riesgo de perder competitividad en el mercado estadounidense. Mientras tanto, el gobierno de Japón seguirá buscando negociaciones bilaterales para mitigar los efectos de la medida. (RI/AG/IP/)
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