El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló hoy su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero, en un esfuerzo por combatir la inmigración ilegal y el tráfico de narcóticos. Sin embargo, también se dio a conocer que la administración Trump priorizará una investigación exhaustiva sobre posibles prácticas comerciales desleales antes de implementar medidas inmediatas.
Un borrador de la orden ejecutiva en materia comercial, que Trump podría firmar en los próximos días, detalla que se investigarán prácticas de comercio y políticas monetarias potencialmente desleales, con un enfoque particular en países como China. Aunque los aranceles forman parte de sus promesas de campaña, la Casa Blanca ha decidido aplazar su implementación inmediata para dar espacio a la investigación, que podría tomar varios meses.
«Queremos asegurarnos de que las políticas comerciales de nuestros socios sean justas y beneficien a ambas partes», explicó un portavoz de la administración. Se espera que esta estrategia permita a Estados Unidos abrir canales de negociación con las naciones involucradas, buscando obtener concesiones antes de recurrir a medidas arancelarias drásticas.
En el ámbito internacional, Trump también reiteró su llamado a los países miembros de la OTAN para que aumenten su gasto en defensa al 5% de su Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra, que duplica el objetivo actual del 2%, busca, según Trump, asegurar que todos los aliados asuman su parte justa en la protección mutua.
«La seguridad global no puede depender únicamente de Estados Unidos», enfatizó el mandatario. Sin embargo, esta exigencia podría generar tensiones entre los aliados, quienes ya enfrentan dificultades para cumplir con el objetivo actual.
REACCIONES INICIALES
La propuesta de aranceles, aunque aplazada, ha generado inquietud entre los socios comerciales de Estados Unidos. México y Canadá, miembros clave del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), podrían enfrentar un impacto significativo si las tarifas finalmente se aplican.
Por otro lado, los analistas consideran que la decisión de priorizar una investigación refleja una estrategia más calculada, permitiendo a Estados Unidos ganar tiempo para negociar y presionar por cambios en las políticas de comercio internacional. (RI/AG/IP/)
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