En la noche del 1 de enero de 2025, un incendio destruyó por completo el edificio principal del templo Kingenji, un lugar de culto con más de dos siglos de historia en Fukushima. El siniestro ocurrió alrededor de las 19.15 horas, y las autoridades locales aún investigan las causas.
El fuego consumió el templo de madera de una sola planta, ubicado en el barrio Shimo-Iizaka, sin que se reportaran heridos. El sacerdote principal, Taiji Abe, de 63 años, y su familia se encontraban en su residencia cercana al templo cuando se desató el incendio.
La alerta fue dada por un vecino, quien llamó a los servicios de emergencia al escuchar sonidos crepitantes provenientes del templo. Según los primeros reportes, el incendio se originó en el edificio principal, que había sido renovado completamente en 2024 tras los daños sufridos durante el terremoto del este de Japón en 2011.
El 2 de enero, un equipo de 25 efectivos entre policías y bomberos realizó una inspección detallada en el lugar. Testimonios locales indican que, el día del incendio, se realizaron ceremonias de oración en el templo, utilizando incienso y velas, elementos que podrían estar relacionados con el inicio del fuego.
El templo Kingenji, que ha estado en su ubicación actual durante más de 220 años, había culminado recientemente un proyecto de renovación integral. Este esfuerzo buscaba reparar los daños estructurales causados por el devastador terremoto de 2011, que inclinó el edificio principal y afectó sus interiores.
El presidente de la Asociación de Protección del Templo expresó su consternación: “Tras años de esfuerzo para restaurarlo, perderlo así es devastador”.
Las autoridades continúan trabajando para determinar las causas exactas del siniestro, mientras los residentes lamentan la pérdida de este símbolo histórico y espiritual. (International Press)
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