El Gobierno japonés ha intensificado sus esfuerzos para combatir los fraudes financieros relacionados con cuentas bancarias a nombre de extranjeros que han abandonado el país. Estas cuentas, a menudo vendidas ilegalmente tras el retorno de sus propietarios, se han convertido en una herramienta habitual para actividades ilícitas, como estafas y transferencias de dinero de origen fraudulento.
En redes sociales proliferan las ofertas para comprar cuentas bancarias, y las transacciones suelen realizarse a través de aplicaciones de mensajería anónima, informó el Nikkei.
Según datos de la Agencia Nacional de Policía de Japón, en 2021 el 69% de las transferencias ilegales de dinero realizadas a través de la banca en línea se dirigieron a cuentas nominalmente registradas a nombre de extranjeros. Los ciudadanos vietnamitas representaron el 29% del total de estos casos, seguidos de los ciudadanos chinos con un 6%.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS RÉCORD
El impacto financiero de estas actividades fraudulentas ha alcanzado cifras preocupantes. Entre enero y noviembre de 2024, las pérdidas derivadas de estafas románticas e inversiones falsas realizadas a través de redes sociales ascendieron a 114.100 millones de yenes (726 millones de dólares).
Por otro lado, las pérdidas relacionadas con el llamado “fraude especializado”, en el que los estafadores ganan la confianza de las víctimas sin encuentros físicos para persuadirlas de transferir dinero, alcanzaron los 58.100 millones de yenes, marcando un récord anual antes del cierre del año.
¿SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD?
Bajo la legislación japonesa, los depósitos o retiros realizados desde una cuenta bancaria de un extranjero cuyo periodo de estancia haya concluido pueden ser considerados casos de suplantación de identidad. Sin embargo, hasta ahora, no existía claridad sobre cuándo debía aplicarse esta restricción, lo que provocaba diferencias en la implementación de medidas entre los distintos bancos.
La Agencia Nacional de Policía emitió esta semana un aviso aclarando que las transacciones sospechosas deben considerarse a partir del día siguiente al vencimiento del periodo de estancia en Japón del propietario de la cuenta. Este aviso, que está siendo entregado a las instituciones financieras a través de grupos de la industria, establece que los bancos deben limitar el uso de cuentas de extranjeros cuyo visado no haya sido renovado. (RI/NI/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.