Un vídeo grabado en una fábrica de comida preparada en la ciudad de Sendai, al norte de Japón, ha desatado malestar publico tras ser difundido en redes sociales. En las imágenes, un trabajador aparece comiendo directamente de los alimentos en preparación y manipulándolos sin las medidas de higiene adecuadas.
El incidente cobró mayor relevancia debido a que el vídeo, grabado inicialmente por un trabajador chino en un programa de formación técnica, fue manipulado por terceros que añadieron subtítulos y narraciones en tono despectivo hacia los japoneses, llegando incluso a incluir comentarios que sugerían la posibilidad de envenenamiento.
VÍDEO ALTERADO CON FRASES DE ODIO
El vídeo, que aparentemente comenzó como una grabación casual del proceso de trabajo en la fábrica, muestra a un empleado probando un trozo de carne empanada con las manos y luego tocando otros alimentos sin desinfectarse. Las imágenes se acompañan de subtítulos en chino con frases como: “En Japón no está permitido, pero mientras el encargado no mire, no hay problema” o “¿Quién podría resistirse?”.
La polémica se agravó cuando se añadieron otras frases que incitaban al odio, como: «¿No deberíamos envenenar a estos japoneses?». Estas declaraciones generaron alarma entre la población, aunque las autoridades locales han descartado la existencia de amenazas reales para la salud pública.
【小日本 毒薬】
中国語で「小日本」「毒薬」の音声…
弁当工場の作業風景紹介動画が物議 仙台市対応急ぐ。
二列に並べられたハンバーグ弁当に調味料をかけていく際、「小日本に毒を盛らないの」などと中国語でちゃかすような男性の声が挿入されている。本当に民度が低い
早く中国に帰ればいいのに pic.twitter.com/9GmZkV1v0l— けん@沖縄宮古島好き (@ken_ken_0315) December 20, 2024
Tras investigar el origen del vídeo, las autoridades de Sendai determinaron que las imágenes fueron grabadas entre la primavera y el verano de 2024 por un trabajador chino en prácticas. Sin embargo, las versiones difundidas en redes sociales japonesas y chinas difieren significativamente. El contenido original carecía de los subtítulos y comentarios ofensivos, lo que apunta a que estos fueron añadidos por terceros con intenciones de acoso.
La empresa responsable de la fábrica ha asegurado que el trabajador implicado ya eliminó la grabación original, pero admite que las copias manipuladas siguen circulando ampliamente. La compañía colabora con las autoridades para retirar el contenido, mientras ha reforzado los controles sanitarios en sus instalaciones.
DECEPCIÓN Y QUEJAS EN JAPÓN
La difusión del vídeo ha provocado reacciones de repudio entre los ciudadanos de Sendai. «Es inaceptable desde el punto de vista sanitario. Las fábricas de alimentos deben tener un control riguroso porque su producción llega a miles de personas», comentó un especialista en higiene alimentaria entrevistado por la prensa local.
El Municipio de Sendai, que recibió las primeras denuncias el 15 de diciembre, ha solicitado a la empresa un informe detallado sobre el incidente y las medidas adoptadas para evitar futuros problemas.
El caso también ha reabierto el debate sobre el programa de formación técnica para extranjeros en Japón, un sistema frecuentemente señalado por sus condiciones laborales y los conflictos culturales que genera entre los trabajadores y sus empleadores. (RI/AG/IP)
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