Una viga de acero de aproximadamente 11 metros de largo cayó desde un puente elevado de la línea Keisei, en el distrito de Adachi, Tokio, la mañana del 12 de diciembre. No se registraron heridos en el incidente.
Según la policía metropolitana de Tokio, fue un oficial de patrullaje quien, a las 08:55 horas, observó el suceso cerca de la estación Senju-Ohashi, en la línea Keisei. La viga cayó sobre la vía vehicular, bloqueando el paso de los automóviles durante las primeras horas de la mañana, coincidiendo con el horario punta.
Keisei Electric Railway informó que la pieza metálica que cayó pesaba aproximadamente 1,5 toneladas y tenía una longitud de 11 metros. En ella se encontraba una señalización que indicaba una altura máxima de paso de 3,8 metros.
La viga caída, denominada «protección de altura», se encontraba en el lado del puente y sirve para indicar la altura máxima permitida para los vehículos que transitan por debajo de él. El componente estaba fijado a la pared del puente mediante pernos, que se encontraron sueltos en el lugar tras la caída.
Además, en el lado opuesto del puente, se descubrió que otros pernos de sujeción también estaban aflojados, lo que apunta a un posible deterioro de los materiales. La empresa Keisei Electric Railway ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente y ha comenzado trabajos de inspección en la infraestructura.
Un residente de la zona, de aproximadamente 60 años, expresó su preocupación por la seguridad del área: «Me preocupaba si alguien podría haber resultado herido. A veces paso por aquí en coche, así que me asusta». Otra vecina de unos 80 años comentó: «Al principio pensé que era un temblor, porque escuché un fuerte ruido». (International Press)
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