El Gobierno japonés presentó hoy en la sesión extraordinaria de la Dieta, que concluye el 21 de diciembre, un proyecto de presupuesto suplementario para el ejercicio fiscal 2024 valorado en 13,9 billones de yenes (92.700 millones de dólares). El objetivo es financiar un nuevo paquete económico destinado a aliviar las presiones financieras generadas por la inflación sobre los hogares del país.
El presupuesto suplementario, que es sustentado por el gabinete del primer ministro Shigeru Ishiba, busca implementar un paquete económico que alcanza los 39 billones de yenes. Este incluye subsidios para mitigar los altos costos energéticos y ayudas económicas directas a los hogares con bajos ingresos, en un momento en que la inflación sigue afectando a los consumidores.
“El rápido establecimiento del presupuesto suplementario es esencial para que la población pueda sentirse segura y protegida”, declaró el ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, durante su discurso en el Parlamento.
Sin embargo, aproximadamente la mitad del presupuesto adicional, unos 6,7 billones de yenes, se financiará mediante la emisión de nuevos bonos. Esto ha suscitado preocupaciones sobre el estado de la salud fiscal de Japón, ya que su deuda pública es la más alta entre las economías avanzadas.
IMPACTO EN EL CONSUMO
El proyecto de presupuesto se presenta en un contexto en el que el consumo privado —que representa más del 50% del producto interior bruto (PIB) del país— podría debilitarse aún más debido al alza de los precios. La depreciación del yen ha incrementado los costes de importación en un Japón dependiente de recursos externos.
De acuerdo con datos gubernamentales publicados la semana pasada, los salarios reales ajustados a la inflación —un indicador del poder adquisitivo de los consumidores— permanecieron sin cambios en octubre respecto al mismo mes del año anterior.
Entre las principales partidas del paquete económico, el Gobierno asignará 3,4 billones de yenes a medidas de alivio inflacionario, mientras que 5,8 billones se destinarán a estimular la economía. Este estímulo incluye el apoyo a industrias clave como la inteligencia artificial y los semiconductores. Además, 4,8 billones de yenes serán utilizados para garantizar la seguridad pública.
ACUERDOS CON LA OPOSICIÓN
Para asegurar el apoyo de los partidos opositores, el bloque gobernante ha aceptado una propuesta del Partido Democrático para el Pueblo (Kokumin Minshuto), una fuerza política pequeña pero en ascenso, que busca aumentar el umbral de exención fiscal sobre la renta, actualmente establecido en 1,03 millones de yenes anuales.
Mientras tanto, el Partido Constitucional Democrático de Japón, la principal formación de la oposición, ha pedido al Gobierno que reduzca el plan de gasto. Argumenta que la asignación suplementaria incluye elementos no urgentes que deberían incluirse en el presupuesto inicial del próximo ejercicio fiscal. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.