Los M2 Bradley son vehículos blindados de 28 toneladas con capacidad para transportar hasta 10 personas. Estados Unidos ha suministrado varios cientos de estas unidades a Ucrania como parte de su apoyo militar. Están en uso por brigadas ucranianas clave, como la 47ª Brigada Independiente Mecanizada, que recientemente combatió en la región de Selydove antes de ser trasladada a la provincia rusa de Kursk.
Durante las operaciones en Selydove, Ucrania perdió varios vehículos M2. Rusia logró capturar unidades en relativo buen estado, algunas apenas dañadas y otras que, aunque inutilizables, pueden ser una fuente de piezas de repuesto.
ADAPTACIONES Y LIMITACIONES RUSAS
El ejército ruso ha modificado al menos uno de los M2 capturados, añadiéndole blindaje enrejado para protegerlo de drones explosivos, una de las armas más utilizadas por Ucrania. Sin embargo, el uso continuado de estos vehículos por Rusia presenta desafíos logísticos significativos. Las piezas de repuesto para los M2 no son compatibles con los sistemas rusos, lo que limita su operatividad a través de la «canibalización» de otras unidades capturadas.
Además, no está claro si Rusia dispone de suficiente munición para las armas del M2, como su cañón automático de 25 mm y el sistema de misiles antitanque TOW. En este contexto, los M2 podrían ser utilizados como vehículos de evacuación médica en el frente, función en la que superarían a los BMP-2 rusos, que son notoriamente vulnerables y propensos a explosiones catastróficas tras ser impactados.
COMPARACIÓN DE CAPACIDADES
El M2 Bradley ha demostrado ser un vehículo robusto y eficaz en el campo de batalla. Según Mikola Melnyk, un oficial ucraniano que sobrevivió a un ataque a bordo de uno de estos blindados, el M2 «puede ser alcanzado, pero su tripulación tiene muchas más posibilidades de sobrevivir». En contraste, los BMP-2 rusos ofrecen una protección mucho menor, y un impacto directo generalmente resulta fatal para toda la tripulación. (RI/AG/IP/)
