En un peculiar caso que sembró preocupación en una guardería de Fukuoka, la desaparición de varias zapatillas de interior (上履き uwabaki) generó alarma entre los responsables del centro. Tras días de incertidumbre, la verdad detrás de estos insólitos robos ha salido a la luz. No se trataba de un ladrón humano, sino de un ágil e ingenioso animalito.
Entre el 6 y el 7 de noviembre, un total de 13 niños fueron afectados por la desaparición de sus zapatillas de los casilleros de la guardería ubicada en la ciudad de Koga, en la prefectura de Fukuoka.
El director de la institución, Kei Saito, expresó su preocupación, ya que las zapatillas se encontraban dispersas por el patio o incluso arrojadas cerca de los juegos, lo que generó inquietud sobre un posible intruso. Ante la sospecha de un robo, las autoridades locales instalaron cámaras de vigilancia en el centro.
La situación tomó un giro inesperado el 12 de noviembre, cuando las cámaras capturaron el momento exacto del “robo”. El intruso no era una persona, sino una pequeña comadreja (イタチ itachi). El video mostró al animal escabulléndose hasta los casilleros, tomando una zapatilla con la boca y huyendo rápidamente. “Fue un alivio descubrir que no se trataba de un acto de vandalismo o malicia humana”, comentó el director Saito, aliviado por el hallazgo.
Según el profesor Hiroshi Sasaki, experto en comportamiento animal de la Universidad Femenina de Chikushi, la comadreja probablemente utilizó las zapatillas como material para acondicionar su madriguera. Este comportamiento, asegura, es típico de la especie, especialmente durante el otoño, cuando buscan asegurar un refugio cálido de cara al invierno.
Aunque el hallazgo alivió la preocupación inicial, el centro infantil ha implementado medidas para prevenir nuevos incidentes. Se han colocado redes de protección alrededor de los casilleros para impedir el acceso de la comadreja, que aún no ha sido capturada. (International Press)