El gobierno de Nicaragua, liderado por el presidente Daniel Ortega, ha anunciado la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, en respuesta a la guerra que este país libra contra el grupo terrorista palestino Hamás en Gaza. La vicepresidenta Rosario Murillo, quien también es esposa de Ortega, calificó al gobierno israelí de «fascista y genocida» debido a los recientes ataques sobre los territorios palestinos.
Esta medida tiene un fuerte carácter simbólico, ya que los lazos entre Israel y Nicaragua eran prácticamente inexistentes antes de este anuncio. Israel no cuenta con un embajador en la capital nicaragüense, Managua, lo que refleja la falta de relaciones diplomáticas formales entre ambos países.
No es la primera vez que Nicaragua rompe sus vínculos con Israel. En 2010, durante el gobierno de Ortega, se produjo una acción similar. También en 1982, tras la revolución sandinista de 1979, el gobierno nicaragüense tomó la misma decisión, siendo Ortega una figura clave del liderazgo en ese momento. (RI/AG/International Press)
