Un creciente fenómeno de robo organizado, perpetrado en gran medida por turistas extranjeros, está afectando a tiendas como Uniqlo en Japón. En 2023, se registró un aumento del número de arrestos de extranjeros por este delito, especialmente vietnamitas, marcando la primera subida en ocho años.
En un caso emblemático en Osaka, tres mujeres vietnamitas fueron detenidas en febrero bajo sospecha de haber robado repetidamente en tiendas de Uniqlo. Durante la investigación, que concluyó en julio, una de ellas reveló que «debido a que las tiendas no tienen muchos empleados, pudimos evitar su atención y robar una y otra vez». Este tipo de robos se está convirtiendo en un problema creciente, especialmente después de la relajación de las restricciones fronterizas por la COVID-19 y el repunte del turismo internacional.
Las tres mujeres, que llegaron a Japón con visados de corta duración entre junio de 2023 y febrero de 2024, son acusadas de haber sustraído alrededor de 3.300 artículos valorados en aproximadamente 12,3 millones de yenes (unos 82.800 dólares) de 37 tiendas en la región de Kansai y Tokio. Utilizaban grandes bolsos para ocultar los productos, repitiendo el proceso hasta llenar maletas que un hombre que viajaba con ellas transportaba de vuelta.
Según las investigaciones, este grupo actuaba bajo la dirección de un individuo no identificado. Se presume que se les dieron instrucciones para apuntar a tiendas en centros comerciales con escaparates abiertos y evitar aquellas con pocas entradas y salidas. «Uniqlo es una marca de lujo popular en Vietnam, y la demanda de reventa es la más alta», declaró una de las detenidas, añadiendo que el mercado vietnamita está inundado de productos falsificados.
El aumento de robos organizados por grupos de extranjeros ha destacado tras la reanudación del turismo internacional. Además de Uniqlo, otras marcas globales, como H&M y Zara, así como farmacias que venden cosméticos y medicamentos, se han convertido en blancos preferidos. Los ladrones están aprovechando las debilidades en la vigilancia de las tiendas, que se ha visto debilitada por la escasez de mano de obra.
La Agencia Nacional de Policía de Japón reportó que en 2023 se arrestaron a 1.326 extranjeros por robo, lo que representa un aumento de alrededor del 20% respecto al año anterior. Lo que destaca es que el 25,8% de los arrestados eran cómplices, en comparación con sólo el 3,6% entre los japoneses arrestados por el mismo delito. Esta tendencia pone de relieve la sofisticación de estos crímenes.
Citado por el diario Nikkei, Akira Mitsuzane, director de la Organización Nacional de Prevención de Robos, atribuye el aumento a la reticencia de las tiendas japonesas a actuar de manera decisiva al observar comportamientos sospechosos. «Comparado con otros países, en Japón, las tiendas son reacias a tomar acciones claras al ver algo sospechoso, por consideración a los clientes», afirmó.
Un portavoz de Fast Retailing, la operadora de Uniqlo, indicó que «estamos considerando una capacitación efectiva para los empleados y esperamos elevar la conciencia sobre la prevención del crimen en todas nuestras tiendas». (RI/NI/IP/)
