La reciente muerte de un niño en Shenzhen, China, ha llevado a las empresas japonesas que operan en la región a implementar medidas para garantizar la seguridad de sus empleados y sus familias.
Panasonic Holdings ha ofrecido la opción de regresar temporalmente a Japón a expensas de la empresa. Además, la compañía ha establecido un servicio de consejería para brindar apoyo emocional.
Resona Bank también está realizando un sondeo entre sus empleados para identificar si hay familias que desean regresar temporalmente a Japón.
Nissan ha comenzado a revisar las condiciones de seguridad en las escuelas donde asisten los hijos de sus empleados.
Mientras tanto, Mitsubishi Corporation ha emitido un comunicado instando a sus empleados en China a mantener un comportamiento prudente tanto en su vida personal como profesional. Las empresas están enfatizando la importancia de permanecer alerta ante cualquier situación que pueda comprometer su seguridad. (International Press)