En agosto del año pasado, durante un campamento de verano organizado en la localidad de Onan, prefectura de Shimane, dos niños de primaria colisionaron en un tobogán acuático, provocando la muerte de uno de ellos, un menor de 8 años. Este 17 de septiembre, la policía remitió a tres funcionarios a la fiscalía bajo sospecha de negligencia profesional que derivó en el fallecimiento del menor.
El incidente ocurrió en las instalaciones de «Mizuho Highland», un centro recreativo que ese día estaba cerrado al público, pero alquilado para el campamento. El tobogán acuático tenía una longitud de aproximadamente 25 metros y un metro de ancho. Hirotaka Iwamoto, de tercer grado de primaria, se encontraba cerca de la meta del tobogán cuando otro menor descendió y ambos chocaron. Iwamoto, que inicialmente lloraba tras la caída, perdió el conocimiento poco después y falleció.
La policía investigó si se habían tomado suficientes medidas de seguridad durante el evento, y ha remitido a la fiscalía a dos empleados del Comité de Educación de Onan, de 25 y 48 años, quienes estaban a cargo de la supervisión, junto con el administrador del centro recreativo, de 58 años. Los tres enfrentan acusaciones por no haber implementado las medidas necesarias para prevenir el accidente.
En marzo de este año, un comité independiente, compuesto por abogados, entregó un informe al municipio, señalando que la falta de personal de vigilancia en el tobogán —solo un empleado supervisaba la atracción— fue un factor clave en el accidente, evidenciando deficiencias en la gestión de riesgos.
Los acusados han reconocido ante las autoridades que no hubo errores en las conclusiones del informe y han aceptado los hechos en su contra. (International Press)
