El Perú fue uno de los primeros países de América en reconocer y saludar el triunfo de Edmundo González Urrutia en las pasadas elecciones de Venezuela y este fue el motivo por el que Nicolás Maduro arremetió con todo y decidió romper relaciones diplomáticas con el país, cerrando nuestra embajada en Caracas, recibiendo igual respuesta del gobierno de Dina Boluarte. Seguidamente se sumaron a la posición peruana, países como: Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay con quienes Maduro hizo lo propio.
Fueron estos hechos los que motivaron a los países miembros de la OEA a reunirse de manera urgente para buscar una salida rápida que obligue a Maduro a respetar los resultados y reconocer su derrota. Sin embargo, esto no se dio y muy por el contrario se proclamó vencedor con el apoyo de las FFAA de su país y los miembros del Consejo Nacional Electoral, (CNE) desatándose enfrentamientos en las calles que terminaron con muertes y detenciones.
Así, fiel a los principios democráticos demostrados por la cancillería peruana, el ministro del RREE Javier González-Olaechea Franco habló fuerte y claro en representación del gobierno en el foro de la OEA en Washington, exigiendo al organismo una posición respecto a la actitud asumida por Maduro de quedarse en el poder y no mostrar las actas electorales que validen su triunfo.
Una vez más la OEA demostró ser un organismo que actúa no en defensa de la democracia, sino de gobiernos amigos, sin importarle el reclamo popular. Precisamente eso fue lo que criticó el canciller peruano González-Olaechea en la OEA al no alcanzar los votos necesarios para el pedido que exigía a Maduro la publicación de las actas electorales que sí lo hizo la oposición. Ella muestran claramente el triunfo de González en las elecciones del 28 de julio en Venezuela con una ventaja de 39% sobre su contendor.
Nuestro canciller cuestionó el accionar del organismo internacional (OEA) y la postura adoptada por algunos de los gobiernos del continente, (Colombia, Brasil y México) incapaces de reconocer el triunfo del pueblo venezolano que le dio su voto al opositor Edmundo González, cansados de vivir bajo la opresión y buscando alcanzar la tan ansiada libertad.
Muy molesto por no haberse alcanzado la mayoría de los votos (sólo lograron 17 votos) el canciller peruano reprobó a quienes se abstuvieron de votar (11) y a los miembros de la OEA ausentes (5) por no ser consecuentes con el pueblo venezolano.
En la sesión, González-Olaechea responsabilizó al organismo internacional por el mal concepto que tienen los ciudadanos de la OEA y sus miembros, que por eso, especialmente los jóvenes, no creen en los políticos, en la democracia y en el sistema representativo.
El canciller peruano hizo público en la sesión el informe del Centro Carter (EEUU) respecto al desarrollo de las elecciones y señaló que el proceso electoral en Venezuela es indigno. La Declaración del Centro Carter dice: «dado que no hay sustento público documental que respalde los datos anunciados por el Consejo Nacional Electoral, (CNE) las elecciones en Venezuela no pueden ser consideradas democráticas al no adecuarse a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral». Y agrega: «el hecho de no haber mostrado los resultados de las mesas electorales constituye una grave violación a los principios electorales».
González-Olaechea llamó a una profunda reflexión a quienes pretenden asumir la próxima secretaría general de la OEA porque: “o se está con la carta para efectuar un informe, una observación como la publicada por el sr. Almagro o se está con la dictadura”, dijo en clara alusión a los gobiernos de izquierda del continente que respaldan a Maduro.
“No nos vamos a vacunar ningún país a elecciones fraudulentas, a elecciones amañadas”. (…) ¿Qué es lo que va a pasar mañana? ¿se va a aumentar la presión en la calle? ¿va a haber más muertos? preguntó. «Se va a interpretar como una victoria del régimen», dijo. «Y de esos muertos, los 17 que votamos ¡no somos responsables! de esas persecuciones, del aumento de esas encarcelaciones, de esas deportaciones ¡No somos responsables! que cada uno en su conciencia asuma sus responsabilidades», concluyó González-Olaechea.
Los peruanos tenemos buena memoria y recordamos ahora como en las pasadas Elecciones Generales un grupete de tres representantes del cuestionado organismo internacional (OEA) llegaron al país con el pretexto de observar esos comicios fraudulentos donde Perú Libre se hizo del gobierno con Pedro Castillo.
¿Qué trabajo honesto en pro de la democracia hicieron estos tres “representantes” de la OEA? ¿Qué decía su informe respecto al Perú y los comicios desarrollados en el 2021? Falsedades sobre el desarrollo de esos comicios.
¿Lo recuerdan? Todo el país los vio dándose la gran vida en el restaurante de un hotel en San Isidro, mientras en la calle la gente gritaba ¡fraude! ¿Qué clase de observadores fueron esos?
Y es que lo ocurrido en Venezuela tiene que servirnos de lección ya que estamos próximos a celebrar nuevos comicios en el Perú. Que no nos vuelvan a robar una elección señores, defendamos los votos en las mesas. Esa debe ser la gran tarea de los partidos políticos y sus personeros para evitar sorpresas desagradables.
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