El 28 de julio, en el Museo Aeroespacial de Kakamigahara, Gifu, se halló una araña venenosa llamada viuda negra australiana (Latrodectus hasselti セアカゴケグモ). No se reportaron mordeduras.
Una mujer visitante avisó al centro de información del museo a las 2 de la tarde de ayer domingo sobre la presencia de una araña «con una marca roja en el lomo», sospechando que podría ser una viuda negra australiana.
El personal del museo confirmó la presencia de tres hembras de la araña alrededor de una mesa exterior, y ocho hembras y cinco huevos en el área de juegos al aire libre.
Aunque no se reportaron mordeduras, el museo decidió cerrar temporalmente el acceso a las mesas y juegos al aire libre hasta asegurar que el área es segura.
La viuda negra australiana, una especie invasora, tiene veneno fuerte en las hembras. Fueron vistas por primera vez en Japón en 1995. Una mordedura de esta especie puede causar hinchazón, dolor generalizado y síntomas graves como dificultad para respirar.
Este año, el museo ya había encontrado viudas negras australianas en dos ocasiones, en abril y junio, y ha colocado carteles para advertir a los visitantes sobre su presencia.
Cada año, del 20 de julio al 31 de agosto se lleva a cabo en Japón el «Mes de Prevención de la Viuda Negra Australiana». Durante esta temporada, las arañas se vuelven más activas con el aumento de la temperatura y su población crece.
Se recomienda tener precaución al visitar cementerios, especialmente entre los floreros y los incensarios de las lápidas. También se esconden detrás de la unidad exterior del aire acondicionado, así como en los huecos de los bloques de los macizos de flores, en el interior de maceteros vacíos y debajo de la rejillas de los desagües.
La viuda negra puede ser eliminada con insecticidas domésticos en aerosol, por lo que no hay que entrar en pánico si se encuentra una. Lo más importante es evitar tocarlas con las manos desnudas. (RI/International Press)
