En 2023, una niña, estudiante de quinto grado de primaria en una escuela de Nagoya, fue golpeada y pateada por un compañero de clase.
“Estás sucia” y “lárgate”, le dijo, según Mainichi Shimbun.
La víctima escribió en su diario: “Me dijeron que muriera”. También: “Me dijeron que soy una idiota a la que le gusta la historia”.
Le entregó el diario a su profesor principal. ¿Qué hizo este? Se lo devolvió con un círculo de flores rojo, que generalmente se pone por un muy buen trabajo.
La niña y su padre han demandado ante el Tribunal de Distrito de Nagoya al profesor, a la escuela y a los padres del agresor, a quienes exigen una compensación total de 6,6 millones de yenes (42.000 dólares).
Los demandantes alegan que el colegio no gestionó de manera adecuada el problema.
Cuando fue atacada, la niña reaccionó a la agresión pateándolo.
La escuela, sin embargo, sin preguntarle por qué había actuado así, la separó de su clase, poniéndola a estudiar sola en otro ambiente, aduciendo que tenía problemas.
La niña dejó de asistir a la escuela y desde entonces visita periódicamente a un psiquiatra.
Este año escolar, la menor, ya en sexto grado, volvió a clases, pero la escuela la mantiene apartada y le ha impedido asistir a clases y participar en eventos escolares o en fotografías grupales.
Su padre se ha quejado ante los medios de que su hija no recibe clases y que el colegio la ha dejado desatendida.
La escuela, no obstante, ha reconocido el incidente como “grave” y formado un comité de investigación.
Con respecto a la demanda ha evitado pronunciarse, alegando que aún no la ha recibido. (International Press)
