El lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto (25) tuvo un debut tumultuoso en las Grandes Ligas enfrentando a los Padres de San Diego en el segundo juego de la Serie Seúl MLB en el Skydome de High Point. Los Dodgers perdieron la batalla por 15 carreras a 11 y la caída comenzó con su picheo errático.
En su primer juego como lanzador titular de los Dodgers de Los Ángeles, Yamamoto tuvo dificultades desde el principio. En la primera entrada, concedió un hit a Xander Bogaerts, seguido de un pelotazo a Fernando Tatis Jr., poniendo en una situación comprometida a su equipo con corredores en primera y segunda base sin outs.
La situación empeoró cuando Eric Hosmer conectó un triple de dos carreras, seguido de un boleto a Manny Machado y un sencillo de Ha-seong Kim, lo que resultó en una desventaja temprana de cinco carreras para los Dodgers.
Aunque logró ponchar a dos bateadores en la primera entrada, Yamamoto tuvo dificultades para controlar su repertorio de lanzamientos, sobre todo su promocionada «bola rompiente», lo que resultó en un total de cinco carreras permitidas en solo una entrada.
Ante este desempeño, el técnico de los Dodgers, Dave Roberts, tomó la decisión de sacarlo del juego después de solo 43 lanzamientos, dando paso al relevista Caleb Glove en la segunda entrada.
Pesa sobre el japonés los pergaminos que le permitió firmar un contrato de 12 años con Dodgers por 325 millones de dólares, la cifra más alta de la historia por un pitcher. No obstante, queda toda la liga por delante y nueva oportunidad para demostrar por qué fue tres veces Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico de Japón y coronarse campeón de la Serie Mundial con la Selección Japonesa. (RI/International Press)
