Colombia ha sido agitada por el desencanto relacionado a las mentiras que una ilustradora nacional montó sobre su participación en la producción de «El Niño y la Garza», la brillante creación de Hayao Miyazaki que acaba de ganar el Globo de Oro a Mejor Película Animada.
Se trata de Geraldine Fernández, de nacionalidad colombiana, quien afirmó haber participado en la premiada producción de Studio Ghibli dibujando más de 25.000 ilustraciones, equivalentes a más de 15 minutos de la película.
En octubre del año pasado dio una charla en la sede de Barranquilla (su ciudad natal) de la Universidad Sergio Arboleda sobre su experiencia en «El Niño y la Garza» y se atrevió a decir que el estudio japonés le había enviado un “obsequio y una carta” por el trabajo realizado.
Fernández declaró en un programa de YouTube: “Casi toda la primera parte de la película, que son casi 15 minutos, toda esa escena la hice yo. O sea, literal, la colombiana abrió la película”.
Cuando el 7 de enero se anunció que la película había ganado el Globo de Oro, en Colombia se celebró ampliamente el supuesto papel significativo de Fernández en esta producción. El periódico «El Heraldo» publicó una entrevista con ella el 14 de enero, que la tituló: «El talento barranquillero que se impuso en los Globos de Oro».
Ese mismo día. Fernández también declaró en un programa de YouTube: “Casi toda la primera parte de la película, que son casi 15 minutos, toda esa escena la hice yo. O sea, literal, la colombiana abrió la película”.
Sin embargo, empezaron a surgir dudas cuando se notó que el nombre de Fernández no aparecía en los créditos de la película dada su «importante» participación en la animación japonesa. Además, no se encontraron otras producciones en las que ella hubiera participado, y su relato comenzó a ser cuestionado.
Posteriormente, Fernández aclaró en entrevistas con El Heraldo y otros medios que su afirmación había sido exagerada. «Muchas de las cosas sí fueron exageradas, yo las exageré… Es decir, de lo 25 mil fotogramas de los cuales yo hablo sí tienen que ver, pero con un grupo de personas al cual le dan un paquetico le dan ciertas ilustraciones».
Al diario El País, la ilustradora le dijo que solo había dibujado 200 ilustraciones.
Aunque afirmó haber participado en la producción de la película, los «evidencias» que presentó sobre sus logros en Japón a su empleador, una compañía de vidrios, resultaron ser un reconocimiento de participación en un concurso de cerámica. Además, el supuesto certificado de maestría que aseguró haber obtenido en una universidad japonesa era en realidad un documento de participación en un simposio de cerámica.
El el 16 de enero El Heraldo publicó un video del editor jefe admitiendo su error: «No hay duda de que cometimos un error. Nos dejamos convencer por su relato convincente y no realizamos la verificación necesaria» y presentó una disculpa.
Al mismo tiempo, ha surgido una nueva sombra sobre la verdadera participación de la colombiana en la obra de Studio Ghibli. Hasta ahora no ha presentado el contrato de freelancer que supuestamente firmó con la compañía japonesa y de una supuesta carta que le habrían enviado como prueba de su trabajo en «El Niño y la Garza».
En su entrevista de aclaración con El Heraldo, la ilustradora pidió disculpas, pero también lanzó un preocupante advertencia a quienes la atacan. «Quiero pedir perdón y disculpas por toda la gente que se sintió ofendida, pero también quiero pedir un poco de respeto (…) Están atacando a una persona que puede llegar al punto de cometer alguna locura o algo y esto no lo digo por llamar la atención». En otro medio, Fernández se ha referido a la posibilidad de quitarse la vida. (RI/AG/IP/)