“Préstamo del diablo”, así describió un ciudadano la propuesta del gobierno japones que ofreció un préstamo máximo de 200.000 yenes a los afectados por el terremoto en Noto Peninsula, desencadenando una ola de indignación y comentarios negativos en las redes y medios. “Nunca había escuchado de un gobierno tan terrible”, expresó otro afectado, reflejando el sentir general de la sociedad japonesa.
A doce días del terremoto en la Península de Noto, la prefectura de Ishikawa reportó 215 muertes confirmadas hasta as 14:00 horas de hoy viernes. Además, se publicaron los nombres y edades de 28 personas aún desaparecidas, solicitando ayuda para localizarlas.
Mientras las réplicas continúan y la restauración de servicios básicos podría tardar meses, la preocupación principal es la reconstrucción de la vida de los afectados. Para ello, es crucial asegurar fondos de subsistencia.
En ese marco, el miércoles 10 de enero, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar decidió incluir a las familias afectadas por el terremoto de Noto Peninsula en el programa de «Fondos de Emergencia a Pequeña Escala» destinado a familias de bajos ingresos.
Según el sitio web del ministerio, el monto del préstamo es normalmente de hasta 100.000 yenes, pero puede llegar a 200.000 yenes en casos como familias con fallecidos, personas que requieren cuidados especiales, hogares con más de cuatro miembros, heridos graves, mujeres embarazadas o niños en edad escolar. No hay requisitos de ingresos para este préstamo.
El reembolso del préstamo, con un período de gracia de un año seguido de dos años para la devolución, sería en un total de tres años. «El ministerio será flexible en cuanto a prórrogas y no se cobrarán intereses», aseguró el ministerio.
No obstante, un redactor económico comentó para la revista FLASH sobre este préstamo: “Si bien estos fondos pueden aliviar los gastos inmediatos, en situaciones de evacuación y desastre, completar los trámites necesarios es complicado. Además, con la confusión en las oficinas gubernamentales, no parece una opción muy práctica”.
En red social ‘X’, se han acumulado comentarios críticos sobre el préstamo: “¿El gobierno de Kishida y el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar son demonios por ofrecer un préstamo de 200.000 yenes a quienes han perdido todo?”, “En las áreas afectadas no hay trabajo, es imposible trabajar. Ofrecer préstamos es un acto diabólico” y “Nunca he conocido un gobierno tan terrible como este”.
Además la revista recogió otra opinión en un foro de noticias con un enfoque pidiendo reconsiderar la ideas del préstamo: “Con la incertidumbre sobre el futuro de la vida, muchas personas dudarán en tomar estos préstamos. Parece que la mayoría de los afectados no utilizarán estos fondos de emergencia. Mientras el país dona grandes sumas al extranjero, solo ofrece un préstamo de 200.000 yenes a los damnificados. ¿Cómo se justifica esta cantidad con la actual inflación? Por favor, reconsideren la idea”. (RI/AG/IP/)