La princesa Kako se ha ganado el corazón y respeto de los peruanos en una visita a una escuela especial para niños con discapacidad auditiva en Lima donde se ha comunicado con ellos perfectamente en lenguaje de señas en español.
No se recuerda a alguna autoridad o visitante importante que haya logrado ese nivel de empatía con los anfitriones como lo está haciendo la princesa japonesa de 28 años.
Al llegar al centro de educación especial en Lima, Kako fue recibida por aproximadamente 60 estudiantes de primaria con discapacidad auditiva. Los niños, llenos de entusiasmo, obsequiaron a la princesa dibujos y otras muestras de cariño, a lo que ella respondió con naturalidad en lenguaje de señas en español.
«Con amor, agradezco sinceramente todo lo que han preparado», expresó la Princesa a los niños.
En Japón. Kako-sama es conocida por apoyar a personas con discapacidad auditiva y se expresa a la perfección en el lenguaje de señas y además trabaja a tiempo parcial en la Federación de Sordos de Japón.
Con su visita a la escuela especial en Lima, Kako no solo mostró su habilidad en la comunicación no verbal, sino también su compromiso con la inclusión y el apoyo a las comunidades con discapacidades.
los niños peruanos estuvieron preguntando por qué la Princesa se expresaba tan bien en este tipo de comunicación.
En su visita a la escuela, Kako-sama observó una danza que los niños habían estado practicando durante tres semanas y participó en una clase de matemáticas de cuarto grado, donde resolvió problemas junto con los estudiantes y aplaudió en señas sus aciertos. «¿Les gusta las matemáticas? Por favor, sigan esforzándose», les dijo.
Los maestros quedaron impresionados con su fluidez en el lenguaje de señas en español, y los niños estuvieron preguntando por qué la Princesa se expresaba tan bien en este tipo de comunicación.
En la preparación de su visita, la princesa Kako solicitó materiales educativos a la escuela y dedicó aproximadamente un mes y medio para aprender los códigos y expresiones en español.
La princesa también visitó una escuela de formación profesional para mujeres, donde supervisó la preparación de dulces y se interesó profundamente en las técnicas enseñadas, prestando especial atención a las explicaciones.
Además, Kako-sama hizo una visita al Centro Nacional de Rehabilitación para Personas con Discapacidad Perú-Japón, un establecimiento reconstruido en 2012 con la cooperación financiera no reembolsable de Japón. Inspeccionó las instalaciones de rehabilitación y el campo de ejercicio al aire libre.
Al observar una sesión de terapia física, una niña en silla de ruedas le saludó con la mano, a lo que la princesa respondió con un gesto similar, creando un momento de especial conexión.
En Perú, los comentarios sobre la «princesa sonriente» se han extendido con rapidez y su visita a la escuela especial para niños se ha robado el corazón de todos por su calidad humana y empatía mostradas. (RI/NI/International Press)
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