Una pareja de esposos residente en la prefectura de Nagoya contrató los servicios de un guía autorizado para explorar una cueva en la isla okinawense de Yonaguni el martes.
El recorrido estaba programado para durar dos horas y media, pero no culminó debido a un repentino aumento del nivel del agua en la cueva cuando estaban en pleno recorrido, informa Kyodo.
La pareja, un hombre de 41 años y su esposa de 52, y el guía de 28 años perdieron contacto entre sí.
La mujer y el guía lograron escapar de la cueva al día siguiente por la mañana.
Para entonces la policía estaba buscando a las tres personas, alertada por una llamada realizada el martes por ActPro, el operador turístico del recorrido, cuando no retornaron a la hora prevista.
ActPro mandó a un trabajador a la cueva a buscarlos, pero no pudo entrar por el alto nivel del agua.
El miércoles alrededor de las 10:20 a. m. la policía vio a lo lejos al hombre, Hideyasu Ito, pero no se acercó a él debido a la crecida.
La policía pudo sacarlo de la cueva varias horas después, a las 4:40 p. m. Estaba muerto. (International Press)
