Toyota utiliza desde septiembre pasado el RTK-GNSS, un robot que conduce de manera autónoma un vehículo de logística (VLR) que está sirviendo para transportar los coches recién salidos de la fábrica y aparcarlos en sus gigantescas playas de estacionamiento con absoluta precisión y seguridad.
Este «robot transportista» se desplaza a 10 km/h y es capaz de cargar vehículos de diferentes tamaños. Tiene una plataforma que sube, baja, se extiende o se contrae por debajo del chasis y atenaza al vehículo por los neumáticos para levantarlo antes de desplazarse.
El robot funciona de forma autónoma mediante un GPS de alta precisión, reconoce su propia posición y genera una ruta hacia su destino.
Además, a diferencia del transporte manual, no es necesario abrir ni cerrar las puertas de los vehículos nuevos, lo que permite disponer de ellos de manera eficiente y sin sufrir por los espacios entre coche y coche.
VIDEO: El robot transportista de Toyota
«PROBLEMA 2024» RESUELTO
El robot ya comenzó a trabajar en la fábrica de Toyota en Motomachi, prefectura de Aichi, donde el estacionamiento mide aproximadamente 40.000 metros cuadrados con capacidad para 1.600 vehículos terminados. Allí unos 800 coches se transportan 160 veces al día.
Hasta ahora, los vehículos se movilizaban utilizando mano de obra humana, lo que provocaba una escasez crónica de choferes. Este personal tenía que caminar aproximadamente 8 kilómetros al día solo en la playa de estacionamiento, ya sea bajo el sol abrasador o con lluvia. Era un esfuerzo físico por las largas caminatas al aire libre que representaba un problema.
El llamado «Problema 2024», que en abril de ese año limitará las horas de trabajo de los choferes de transporte logístico y agudizará la falta de personal, parece estar resuelto en los estacionamiento industrial de Toyota con el «robot transportista». (RI/International Press)