Kenichi Saito, el hombre de 73 años que se suicidó tras asesinar a su esposa y a su hija el miércoles, se había aislado de la sociedad, según la investigación de la policía.
El anciano acuchilló a las dos mujeres en un hospital de neurología en la prefectura de Shizuoka donde ambas estaban internadas.
Su aislamiento comenzó hace seis meses, cuando su esposa sufrió un derrame cerebral y tuvo que ser hospitalizada, informa Kyodo.
Con respecto a la hija, ella enfermó cuando era una veinteañera y desde entonces permanecía en el hospital.
Antes de que su esposa sufriera el derrame, Saito vivía con ella y su hijo, y participaba a menudo en las actividades de su comunidad.
Sin embargo, cuando su cónyuge cayó enferma, el anciano comenzó a evitar a sus vecinos.
Un pariente comentó que Saito parecía deprimido. (International Press)