La maestra Tomomi Tsubonoya creó hace tres años una ONG para apoyar a las mujeres extranjeras en Japón antes y después del parto.
Tsubonoya está ofreciendo clases en línea gratuitas dirigidas a jóvenes vietnamitas que pronto se establecerán en Japón como aprendizas.
Su objetivo es que las vietnamitas sepan cómo funciona el sistema japonés, resalta Asahi Shimbun.
“Dar a luz en Japón y criar a un niño hasta que cumpla un año costaría alrededor de 1,1 millones de yenes (7.500 dólares)”, cuenta la japonesa.
Asimismo, les explica dónde conseguir píldoras del día después y cómo utilizar métodos anticonceptivos.
“Si descubres que estás embarazada, no huyas”, aconseja Tsubonoya. Busquen ayuda, acudan a organizaciones como la que ella dirige, añade.
Link AQUÍ→ https://tabunka.tokyo-tsunagari.or.jp/english/topics/close/close_2205.html
La japonesa ha decidido enfocarse en las vietnamitas debido a los problemas que enfrentan las aprendizas cuando quedan embarazadas en Japón, a menuda solas, sin conocer el idioma ni tener a nadie a quien pedir ayuda.
A muchas les dicen que si se quedan encinta perderán sus trabajos y tendrán que volver a su país pese a que la ley en Japón prohíbe despedir por embarazo a una trabajadora (la norma incluye a las aprendizas).
Algunas ocultan sus embarazos por miedo a la expulsión.
La ONG absuelve consultas en línea en seis idiomas y ofrece clases de japonés con palabras y expresiones relacionadas con el parto y la crianza de niños.
Las extranjeras embarazadas pueden ser víctimas de discriminación en Japón, como le ocurrió a una mujer que pidió ayuda a la ONG después de que unos médicos rechazaran atenderla porque -decían ellos- no tenían tiempo. (International Press)