El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenará a su gabinete elaborar un conjunto de medidas de estímulo económico en septiembre, con el objetivo de impulsar el potencial de crecimiento del país y contrarrestar los riesgos de la inflación.
Se espera que el paquete incluya medidas para alentar a las empresas a invertir en campos de vanguardia y aumentar los salarios de los trabajadores para contrarrestar la constante caída de los salarios reales ajustados a la inflación.
El Nikkei dijo que estas medidas encajarían con los objetivos de la iniciativa de «nuevo capitalismo» de Kishida, que busca crear un «círculo virtuoso de crecimiento y distribución» con aumentos salariales sostenidos que superen los aumentos de precios.
El gobierno comenzará a trabajar en el plan de estímulo después de una reorganización ministerial prevista para septiembre. Se redactará un presupuesto suplementario que se presentará al parlamento en la sesión extraordinaria de este otoño.
«Estaremos atentos a las tendencias económicas y de precios y su impacto en la vida de las personas, y responderemos con flexibilidad si es necesario», dijo a la prensa el ministro de Política Económica y Fiscal, Shigeyuki Goto.
Tokio considerará varios enfoques para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a aumentar los salarios, incluidos subsidios y medidas para facilitar la transferencia de costos a los clientes. Para los trabajadores, la atención se centrará en volver a capacitarse y permitir transiciones fluidas hacia campos de crecimiento.
Se alentará a las empresas a colocar más recursos en inversiones de capital, especialmente en investigación y desarrollo en campos clave como semiconductores, baterías, inteligencia artificial y biotecnología. Continuarán iniciativas similares en tecnología digital y descarbonización.
El paquete incorporará una segunda ronda de medidas contra la inflación, luego de un plan que saldrá este mes para abordar el aumento de precios de la gasolina y una expansión de los subsidios existentes en septiembre. El gobierno también considerará cómo manejar los subsidios para las facturas de electricidad y gas que expirarán a fines de septiembre.
La prevención y mitigación de desastres será otra pieza clave del presupuesto, a la luz de los recientes daños causados por fuertes lluvias y tifones.
A diferencia de los paquetes anteriores, el nuevo plan no tiene como tiene como objetivo impulsar las demanda sino que es más bien estructural. El plan más reciente se viene aplicando desde octubre de 2022 cuando se puso en marcha un estímulo de 71 billones de yenes, alrededor de 485.000 millones de dólares.
Según datos de gobierno ese paquete está cumpliendo su objetivo al haber reducido la brecha económica entre la oferta y la demanda al 0,7% en el primer trimestre del año y se espera que ahora salga de la zona deficitaria. (AG/NI/)