El gobierno del Perú declaró en estado de emergencia siete regiones fronterizas (Tumbes, Piura, Cajamarca; Amazonas, Tacna, Loreto y Madre de Dios) ante la avalancha de ciudadanos migrantes venezolanos y de otras nacionalidades de América Latina que intentan ingresar de manera irregular al país.
La presidenta Dina Boluarte declaró al término de la reunión de Consejo de Ministros en Palacio de Gobierno que la medida tiene como objetivo lograr el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Señaló también que el Ejecutivo presentará al Congreso un proyecto de reforma constitucional del artículo 165 de la Constitución para que las FFAA puedan apoyar a la Policía Nacional en las zonas de frontera de forma permanente.
Boluarte informó que se aprobó el Decreto Supremo que modifica el reglamento de la ley de Migraciones para que los extranjeros que ingresaron sin control migratorio puedan registrarse vía regulación, para lo cual se les dará un plazo único de seis meses.
En las últimas semanas, Tacna, ciudad fronteriza con Chile, se ha visto afectada por hechos de violencia producidos por cientos de ciudadanos extranjeros indocumentados que fueron expulsados por el gobierno de Chile, y que se encuentran en la zona desértica de la frontera pugnando por ingresar a territorio peruano.
El gobernador regional de Tacna, Luis Torres Robledo, apoyado por ciudadanos tacneños, emplazó al gobierno chileno a embarcar a los extranjeros en un avión y repatriarlos a su país: “Chile causó el problema pues que los embarquen por avión y los manden a sus países. Yo no estoy de acuerdo con lo que dice el alcalde de Arica sobre establecer un corredor humanitario».
«Veremos qué pasa con todo este alboroto, que arreglen este problema y no nos echen los problemas a nosotros”, señaló la autoridad regional tacneña. (RI/Lily Cépesdes)
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