Un reclamo por el cobro de unas tarifas en una escuela de idioma japonés en la prefectura de Gunma originó ataques por parte del director de la institución educativa a un grupo de estudiantes ucranianos.
El jefe de Academia Nippon, Masumi Shimizu, se refirió a ellos como “aristócratas refugiados” y “ladrones”, revela Mainichi Shimbun.
El problema surgió después de que los estudiantes se quejaron de que la escuela quería cobrarles por las clases durante un periodo que, al principio, les dijeron que serían gratuitas.
El caso llegó al gobierno de la prefectura de Gunma, que emitió una advertencia a la escuela para que mejore la manera en que conduce su administración.
El gobernador de Gunma, Ichita Yamamoto, calificó como inapropiados los calificativos de Shimizu con respecto a los refugiados ucranianos.
Shimizu ofreció disculpas por sus palabras.
Por otro lado, el gobierno de Gunma apoyará a los ucranianos que deseen seguir estudiando japonés después de pasar por Academia Nippon, ofreciéndoles la oportunidad de estudiar en otras escuelas y asignándoles una ayuda de 100.000 yenes (758 dólares) a cada uno. (International Press)