El 23 de abril del año pasado, Mei Tashiro, una residente en la prefectura de Kanagawa, llamó a los servicios de emergencia porque su hijo Sora de dos años se había golpeado la cabeza.
El niño fue trasladado a un hospital, donde murió al día siguiente.
El hospital llamó a la policía tras detectar múltiples moretones en el cuerpo del pequeño.
La mujer negó haber golpeado a su hijo, pero esta semana fue arrestada por la policía por golpear al pequeño y provocar su muerte, informó Kyodo.
El niño apenas vivió con su madre. Inmediatamente después de nacer, en 2019, las autoridades lo pusieron en un centro de bienestar infantil por sospecha de negligencia debido a la negativa de la mujer a someterse a controles prenatales.
Tashiro visitó a su hijo durante los siguientes dos años y alrededor de tres semanas antes de su muerte, las autoridades le devolvieron la custodia.
La mujer de 27 años pidió la custodia del niño y las autoridades aceptaron.
Sora pasó a vivir con su madre, su hermanito de un año y el hermano menor de su mamá.
Al día siguiente de ser trasladado a casa de su madre, personal del centro de bienestar infantil visitó al niño y detectó moretones en su mejilla. “Debe haberse golpeado contra algo”, dijo Tashiro.
Fue la última vez que el personal del centro vio a Sora. La mujer canceló futuras visitas para impedir que viesen a su hijo. (International Press)