La Fiscalía de la Nación del Perú anunció que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición del expresidente Alejandro Toledo Manrique, por los delitos de colusión y lavado de activos.
La Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación ha iniciado las coordinaciones con las autoridades nacionales y extranjeras para la ejecución de la repatriación del ex mandatario.
La agencia Andina dijo que Toledo Manrique es investigado por la justicia peruana por el presunto cobro de una coima de aproximadamente 32 millones de dólares de la empresa Odebrecht para favorecerlos en la licitación de la carretera Interoceánica.
Como parte de proceso, el 8 de febrero de 2017, el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la prisión preventiva por 18 meses en su contra, así como su captura a nivel internacional.
El 28 de diciembre 2017, la fiscalía presentó ante el juez Concepción Carhuancho el requerimiento de extradición de Alejandro Toledo.
El 19 de febrero de 2018 el juez admitió el pedido y envió el cuaderno de extradición a la Corte Suprema.
TOLEDO YA HA SIDO NOTIFICADO
El fiscal Rafael Vela, coordinador del Equipo Especial Lava Jato, dijo en declaraciones a la emisora RPP que la decisión de la justicia estadounidense es «crucial» en el caso.
«Estamos a la expectativa de que, finalmente, el señor Toledo, en los próximos días pueda ser extraditado como corresponde, como ha sido el esfuerzo de múltiples instituciones dentro del Estado peruano para que finalmente el señor Toledo comparezca ante la justicia», manifestó el Dr. Vela.
«Toledo ha sido notificado sobre la decisión del Estado norteamericano (de entregarlo) a la justicia peruana. (Tras esta disposición podría presentarse) voluntariamente a las autoridades norteamericanas para que finalmente, luego de culminar los trámites administrativos, pueda tomar el vuelo correspondiente», agregó.
Por su parte, el fiscal superior Alfredo Rebaza, jefe de la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía, que la extradición de Toledo podría hacerse efectiva dentro de unas ocho semanas.
«Entendemos que le darán la oportunidad al notificarle la decisión de los Estados Unidos, de ser extraditado, para que él se entregue y obviamente entendemos que, si él no se entrega, el Estado tendrá que ejecutar su decisión de una detención», explicó.
«Esperemos que sean semanas (para la extradición) y lo decimos con conocimiento de causa. No hay un plazo estricto, pero afinando el trabajo y las coordinaciones entre los estados, esperemos que no pase de siete u ocho semanas, esperemos incluso que sea menos», refirió. (AG/RI/)
