En 2012, unos ladrones robaron una estatua de Buda del siglo XIV del templo de Kannonji, situado en la prefectura de Nagasaki.
La estatua reapareció en Corea del Sur, donde el gobierno de ese país tomó posesión de ella.
El templo surcoreano de Buseok exigió al gobierno la entrega de la estatua, asegurando que le pertenece, y acudió a un tribunal.
El templo sostiene que la estatua fue robada por unos piratas japoneses en el siglo XIV.
En 2017, un tribunal ordenó al gobierno de Corea del Sur que entregara la estatua al mencionado templo.
El gobierno surcoreano apeló.
El miércoles, el Tribunal Superior de Daejeon determinó que el legítimo propietario es el templo de Kannonji, informó Kyodo.
De acuerdo con el fallo, la estatua se exhibió abiertamente en el templo japonés durante más de 20 años antes de que la robaran, cumpliendo el requisito para que Kannonji sea reconocido como su propietario según el Código Civil de Japón.
El templo surcoreano apelará el fallo del miércoles ante el Tribunal Supremo de Corea del Sur.
Ahora bien, la decisión de devolver la estatua al templo japonés corresponderá al gobierno de Corea del Sur.
Mientras tanto, en Tokio, el secretario jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, expresó su beneplácito por el fallo y dijo que el gobierno de Japón continuará trabajando para que la estatua retorne pronto a su propietario japonés. (International Press)
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