“Estaba aburrido porque había pocos detenidos”. Esa fue la excusa que dio un sargento de la policía que recibió una reprimenda por llevar una consola de juegos PlayStation Vita a su trabajo, un centro de detención en la prefectura de Hyogo.
El incidente ocurrió el 24 de noviembre pasado y Mainichi Shimbun tuvo acceso a la información a fines del mes pasado.
Ese día, aproximadamente a las 11:40 de la noche, un supervisor encargado de las rondas notó que el sargento sostenía la consola de juegos.
El aludido, un cuarentón, no cumplía con su deber de vigilancia. Si no jugaba, caía dormido en una mesa de monitoreo.
Durante la investigación interna, la policía descubrió que el 9 de noviembre el sargento había estado viendo un programa de televisión durante aproximadamente una hora en vez de trabajar. (International Press)
