Jinshiro Motoyama, un estudiante okinawense, está contra el plan del gobierno de Japón de trasladar la base militar estadounidense de Futenma de la ciudad de Ginowan a la de Nago, ambas en la prefectura de Okinawa.
Para expresar su rechazo al plan acordado entre Japón y Estados Unidos, Motoyama ha iniciado una huelga de hambre frente a la oficina del primer ministro japonés, Fumio Kishida, en Tokio.
El hombre de 30 años exige también el cese de operaciones en la base de Futenma y la divulgación de todos los acuerdos realizados entre Japón y Estados Unidos con respecto a la operación de las fuerzas militares estadounidenses en territorio japonés, revela Mainichi Shimbun.
Motoyama está juntando firmas en línea de personas que se oponen a la reubicación de la base.
El estudiante graduado en la Universidad Hitotsubashi en Tokio dice que continuará con su huelga de hambre hasta que Kishida acepte sus demandas o un médico le ordene detenerla por razones de salud.
Este 15 de mayo se cumplen 50 años del retorno de Okinawa a Japón tras 27 años de ocupación estadounidense (1945-1972) después de la Segunda Guerra Mundial.
Pese al medio siglo transcurrido, Motoyama dice que el proceso de retorno a Japón y las heridas de la posguerra no culminarán a menos que se resuelvan los temas relacionados con las bases de EEUU en Okinawa. (International Press)