El Banco de Japón publicó el pasado domingo 28 de noviembre la nueva serie de billetes que entrarán en circulación en 2024 para las denominaciones de ¥10.000, ¥5.000 y ¥1.000.
El billete de ¥10.000 (ichi-man yen) ha llamado la atención. Presenta el retrato de Eiichi Shibusawa, considerado como “el padre del capitalismo japonés” y que ahora es el personaje central de una serie que trasmite NHK.
El billete de ¥10.000 apareció por primera vez en 1958, justo cuando empezaba la década del gran crecimiento de Japón con el príncipe Shotoku impreso en la cara frontal, una figura del siglo VI muy relacionada a la expansión del budismo en el país.
Este billete permaneció en circulación hasta 1984 cuando Shotoku fue reemplazado por la imagen del intelectual, educador del siglo XIX y promotor de la occidentalización de Japón, Yukichi Fukusawa.
Cuarenta años después Fukusawa cederá su espacio a Shibusawa, que la prensa económica de hoy describe como un emprendedor nato, lejos de la intelectualidad y preocupaciones geopolíticas de su predecesor. “Era un capitalista”, dijo el Nikkei.
Shibusawa (1840-1931) fue un adelantado en los negocios. Ayudó a instalar más 500 empresas, muchas de las cuales aún subsisten, además de 600 organizaciones parecidas a las ONG de hoy.
La historia dice que a los 14 años ya se hizo cargo de un negocio de su padre en el interior de Saitama. No estableció conglomerados industriales (al estilo zaibatsu), sino que vendía sus participaciones en empresas exitosas y utilizaba ese dinero para fundar nuevas empresas.
Y un detalle fundamental que marcó su legado en las tantas escuelas de negocios que también impulsó, una de las cuales terminó siendo la prestigiosa Universidad de Hitotsubashi: unir la actividad económica con la ética.
Shibusawa creía firmemente en que las empresas tenían que contribuir al bienestar público y que debían crearse órganos independientes para intervenir y arbitrar en conflictos laborales, conceptos que ahora se expresan en el espíritu de un billete de diez mil yenes, que dicho sea de paso podría ser uno de los últimos de su tipo si prospera la moneda digital. (IP/NI/BJ)
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